PostHeaderIcon Capitulo 20

La zona por la que estábamos pasando parecía bastante tranquila. Hacía por lo menos diez minutos que no veíamos a nadie.

- Creo que ha sido buena idea decidir dormir en el coche - dije para intentar romper uno de esos largos silencios que me estaban empezando a agobiar.

- Sin duda es mejor idea que meterse en cualquier sitio y que haya la posibilidad de quedar atrapados. Ya lo comprobamos en el almacén de camisetas - Contestó Violet.

La verdad es que la idea de vivir en el coche no era mala. No hacía falta tener todo el día el coche en marcha. Simplemente había que permanecer en él y cuando las cosas empezaban a ponerse feas arrancar e ir a otra parte.

- El coche empieza a tener hambre - dije.
- ¿Qué? - Preguntó Violet extrañada. Sin duda no había entendido mi broma.
- Que nos estamos quedando sin combustible. Deberíamos ir a repostar en cuanto tengamos oportunidad. No creo que quede mucha más gente en la ciudad por lo que los suministros de combustible son casi infinitos para nosotros.
- Tú eres de aquí. Si sabes de alguna.. como se dice... gas station.
- ¿Gasolinera? - Dijo Vanesa.
- Exacto. Si conoces alguna gasolinera cercana sería buena idea repostar ahora que parece estar todo en calma. Prefiero que vayamos siempre con el depósito lo más lleno posible. Ya seguiremos buscando una salida después.

Puse rumbo a una pequeña gasolinera que estaba por la zona. Sólo habría que separarse un par de calles hacia el interior de la ciudad.

Se notaba que toda ésta zona había podido ser evacuada. No había destrozos en el mobiliario urbano, no había signos de violencia y, por supuesto, no había cadáveres deseando devorarte.

Llegamos a la gasolinera y paré el coche en el primer surtidor. No había más coches. Bajé del todoterreno de un salto. ¿Qué tipo de combustible debía usar éste bicho? Era bastante nuevo por lo que, a riesgo de equivocarme y quedarnos sin coche, cogí la manguera del diesel.
Al lado de la manguera había un cartelito que decía:

Surtidor en prepago: por favor, pase por caja antes de repostar


Ahora ya no tenía mucho sentido. Saqué la manguera y la introduje en el depósito. El combustible empezó a ser bombeado pese a que el surtidor no marcaba ni los litros que llevaba ni el coste del repostaje. Era como si no funcionase pero, por suerte, sí bombeaba combustible.

Mientras el depósito iba llenándose, las puertas de la gasolinera se abrieron mostrando en su interior la oscuridad. Una oscuridad de la que emergió un hombre mayor, que rondaría los setenta años por su apariencia.

Violet salió del coche. - Cuidado -. Me dijo poniéndose a mi lado.

El hombre se acercaba hacia nosotros con pasos vacilantes y la cabeza gacha. Conforme se acercaba era más evidente que llevaba varios días sin cambiarse de ropa ni asearse.
Cuando estuvo a mitad de camino, cayó de rodillas. Hice un gesto de ir a ayudarlo, pero Violet me frenó.

Se incorporó como pudo y siguió hacia adelante. A todo ésto Vanesa había bajado también del coche, pero no había dado ni un paso.

- A... Ayuda... - Dijo el hombre mientras aún avanzaba hacia nosotros.
- Deberíamos irnos. Necesite lo que necesite no podemos hacer nada por él y además estamos perdiendo un tiempo muy valioso que podríamos invertir en... ¿Qué haces?

Me acerqué al hombre sin atender a lo que Violet me estaba diciendo.
Cuando llegué donde se encontraba el hombre, éste se apoyo en mí, pero volvió a caer al suelo de rodillas. Me agaché junto a él y pude ver que tenía multiples hematomas y heridas tanto en el rostro como por el resto del cuerpo.

- Ayúdenos por favor -. Me dijo entre lágrimas mientras me agarraba los brazos con sus manos.

0 comentarios:

Seguidores