PostHeaderIcon Capitulo 37

El muerto saltó del capó al techo del coche y levantando la cabeza pude ver como con cada pisada la carrocería se bollaba y se hundía. Saltó del coche y salió corriendo tras Vanesa, que corría como una poseída carretera abajo.

- ¡Tenemos que salvarla! - Le grité a Violet, esperando que ella supiese el cómo.
- Es una estúpida. Está perdida - Contestó Violet con más tranquilidad de la que el momento propiciaba.

Volví a girar la llave en el contacto y esta vez el coche se encendió. Metí la marcha atrás y apreté el acelerador a fondo. Las revoluciones subieron hasta niveles peligrosos para el viejo motor del Mitsubishi y después el coche salió chirriando hacia atrás. Adelanté a algunos muertos que corrían paralelamente al coche. A otros, simplemente, me los llevé por delante o los golpeé con el vehículo.

Traté de llegar a Vanesa, pero no fue posible. La podía ver por los retrovisores mientras corría. Se estaba viendo rodeada y decidió salir de la vía. Saltó un pequeño muro que delimitaba la autopista y empezó a correr campo a través. Los muertos la siguieron, gimiendo como bestias dementes.


Fue la última vez que vimos a Vanesa. No podía creerlo. Aunque siempre quedase la esperanza de que hubiese podido escapar y encontrar un refugio, la realidad era que lo más probable es que estuviese vagando por ahí junto a sus perseguidores, siendo ahora una de ellos.

En cierto modo nos había salvado la vida a cambio de la suya aunque no fuese su intención. El hecho de que saliese corriendo atrajo a todos los muertos de la zona y nos permitió, tras perderla, poder deshacer parte del camino con el coche y tomar una salida de la autopista.

¿Debería haber salido a por ella cuando la vi cruzar el muro? ¿La hubiese podido salvar? Quería creer que no. Seguramente si hubiese salido tras ella hubiese corrido la misma suerte.
Fue un gran golpe. Pese a que habíamos vivido momentos límite jamás imaginé que uno de nosotros no lo lograría. Habíamos pasado todo esto juntos. Desde que a Ramón esa noche le dio por suicidarse y volver a la vida, hasta ahora. No me lo podía creer.

¿Qué pasaría si nos volvíamos a ver rodeados? ¿Cómo llegaríamos ahora a Burdeos? Esa autopista bloqueada suponía tener que hacer unos cuatro cientos kilómetros extras para poder llegar hasta allí.

-Por cosas como esta os recogí y no os maté en ese aparcamiento - Me soltó Violet de repente.

En ese momento me entraron ganas de matarla, o incluso de estrellar el coche contra el próximo muro que viese, pero me contuve. ¿Sería tan fría como aparentaba? ¿Realmente nos utilizaba? Yo sabía que ellas dos no se soportaban. Saltaban chispas cada vez que discutían, pero me niego a creer que no le haya importado en absoluto la muerte, mejor dicho, pérdida de Vanesa.

- Violet, realmente ¿tú quién eres?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Brrr! No me quedan uñas que morderme!
:D

Anónimo dijo...

(by Violetcreator!)

Jordi Maqueda dijo...

Te estamos leyendo.. y nos gusta muchísimo lo que leemos. Saludos desde el infierno Zombi.

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