PostHeaderIcon capitulo 10

Era la voz de una mujer con un marcado acento inglés.

- No te lo repetiré, dame esas llaves.

Me giré y pude ver el cañón de una pistola apuntándome a la cara.

- Espera… Podemos ir todos. Cabemos los tres en el todoterreno.

Dio una calada al cigarro que llevaba y tras retirárselo de la boca, siempre sin dejar de apuntarme, dijo: - Yo no voy con nadie. Por última vez, dame las llaves.

- No dispararás. Si quisieras matarnos ya lo habrías hecho. No te daré las llaves.

En realidad estaba muerto de miedo, pero no podía ceder las llaves. Eran nuestra única salida del edificio.

- Mira, si aún no os he matado es porque no quiero malgastar balas que más tarde pueda necesitar.

Apuntó ahora a Vanesa que se sobresaltó y volvió a pedirme las llaves. Se las lancé y las cogió al vuelo, mientras sujetaba el pitillo con la boca.

- Subid al coche. Nos vamos – Nos dijo.

Vanesa y yo nos miramos, sin saber qué hacer.

- ¿Estáis sordos? ¿No queríais venir? Subid al coche.

- ¿Por qué ahora quieres que te acompañemos? – Le dije.

- Si esas cosas se nos acercan podéis ser un buen señuelo y, mientras os destrozan, yo podré escapar. Ah, por cierto, podéis llamarme Violet.

Subimos al coche y yo llevaba el volante. Vanesa iba sentada en el sitio del copiloto mientras que Violet iba en el asiento que había justo detrás de mí, dándome instrucciones sobre por donde ir.

Salimos del parking y la luz de la mañana nos cegó por momentos. Instantes después contemplamos una calle vacía. Sólo un par de personas deambulaban por ella sin rumbo fijo.

- A la derecha, acelera y no frenes. Cuando ya no puedas ir más hacia delante, gira a la izquierda.

- ¿A dónde vamos? – Pregunté, sabiendo que no obtendría la respuesta que buscaba.

- Tengo que encontrar una cosa. – Dijo ella, sin dar más pistas.

Giré hacia la derecha como había indicado y apreté el acelerador a fondo. El coche rugió y empezó a avanzar a toda velocidad. Las pocas personas que deambulaban por la calle pronto se convirtieron en docenas. Salían de detrás de los coches, de detrás de un quiosco, de las calles colindantes e incluso de algunos portales. Pronto una muchedumbre seguía el coche, aunque éste era mucho más rápido. Cuando llegamos al final de la calle giré hacia la izquierda como me había indicado Violet y unos instantes después me ordenó que frenase y que saliésemos del coche.

Nos encontramos delante de la redacción, de mi redacción.

- ¿Por qué hemos venido aquí? – Pregunté, intentando disuadirla de la idea de entrar allí.

- Creo que aquí puede estar lo que busco. Y más vale que abras la puerta si no quieres que nos maten. Empiezan a acercarse.

- ¿Cómo sabes que puedo abrir ésta puerta?

- ¿Crees que os rapté por casualidad? Abre la puerta.

Abrí la puerta y entramos los tres. Tras cerrar con llave apreté el interruptor y los fluorescentes parpadearon varias veces antes de iluminar la sala.

Violet se abalanzó sobre el paquete de éternité en cuanto lo vio.

- Esto es. Lo sabía. ¡Shit! – Maldijo en inglés.

- ¿Por qué usasteis esto? ¿Cómo lo conseguisteis?

- No sé. Ramón lo consiguió. Yo no tengo nada que ver con eso. – Le dije, con más miedo que vergüenza.

- ¿Nos vas a contar quién eres y cómo sabías que teníamos eso? – Replicó Vanesa.

- Simplemente me informaron que un paquete con éternité venía hacia aquí y mi misión era interceptarlo. Como veis he llegado tarde. Demasiado tarde para evitar toda esta mierda.

Cayó abatida en un sillón, tras un largo suspiro.

- Bueno… Y ahora ¿qué hacemos? – Pregunté.

- Esa herida de tu brazo… ¿Cómo te la hiciste?

Sin darme tiempo a contestar, me pasó un algodoncillo de los que venían en la caja y me pidió que lo frotase por la parte interior de la mejilla. Se lo devolví empapado y ella lo metió en un bote con un líquido que en principio era transparente pero tras agitarlo suavemente cogió una coloración azul cielo.

- Estás infectado. – Dijo sin pestañear mientras se encendía otro cigarro.

Esas palabras me produjeron un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo de arriba abajo e hizo que tuviese que sentarme para poder digerir el mensaje.

1 comentarios:

UHF dijo...

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